Cuando acaba la Navidad, a pesar de que tengamos muy buenos propósitos, en cuanto a salud, empezar dieta y empezar en el gimnasio, ¿verdad que sentimos como que el cuerpo nos pide una limpieza y comer cosas más ligeras?
Sentimos pesadez, como que estamos sucios, saturados, y no hace falta que nos pasemos 3 pueblos para sentirnos de esta forma. Sobre todo si comemos cosas que no solemos comer, hacemos mezclas de muchas cosas distintas, alargamos las cenas, comemos más tarde, y sobre todo más cantidad y hay una mayor presencia de alcohol. Entonces el cuerpo nos avisa de que los filtros están sucios. Y eso se nota.
Cuando una casa está sucia se nota con un vistazo si un determinado ambiente o espacio no está limpio. No tiene la misma luz, la misma energía, se puede percibir hasta un ambiente enrarecido y el olor cambia. Pues con el cuerpo pasa exactamente lo mismo y él nos lo hace saber y nos pide a gritos que paremos de ensuciarlo.
Al ser demasiados días seguidos de comida y bebida, sin darle tiempo a limpiar es cuando hay una saturación de toxinas, que simplemente son por acúmulo, no son sustancias realmente tóxicas, pero sí que el exceso de comida, el alcohol y la falta de descanso (durante el sueño es cuando el sistema linfático limpia el organismo) hacen que todos estos residuos orgánicos, al no desecharse, queden circulando por el cuerpo como toxinas.
¿Cómo percibimos estos excesos?
Cada persona es un mundo y a cada cual le afectará más de una forma que de otra, pero en líneas generales los síntomas suelen ser: cansancio, levantarse con la sensación de no haber descansado, sentirse con entumecimiento, con los ojos hinchados, mente lenta, sensación de empacho, dolor de cabeza o embotamiento mental, mal sabor de boca y mal aliento, granitos en la piel, diarrea, etc.
Además se produce una sensación de resaca, la cual, no olvidemos que podemos sentirla por la comida, que, por lo general es por tóxicos que el hígado no puede depurar o el riñón tampoco puede filtrar.
Entonces, ¿cómo combatir los excesos navideños?
No te vayas muy lejos y presta atención, que a continuación te voy a dar todo tipo de consejos y tips para que sepas cómo combatir los excesos navideños. 👇🏻👇🏻👇🏻
¿Cómo combatir los excesos navideños?
Lo primero que debemos hacer para combatir los excesos navideños es dejar de seguir introduciendo este tipo de alimentos y optar por una alimentación más ligera, más rica en verduras, frutas, proteína limpia, calditos de algas (más abajo te dejo los ingredientes y una recetita más 😉), etc.
¿Qué nos ayuda a depurar?
Pues además de lo que hemos citado anteriormente, se puede:
- Tomar suplementos hepáticos, con plantas amargas, que incluyan, sobre todo, el cardo mariano.
- Beber mucha agua, que al fin y al cabo es el mayor limpiador.
- Eliminar toxinas a través del deporte, también con la sauna, a través del sudor.
- A nivel de sistema linfático se puede hacer la presoterapia.
- Tomar suplementos que contengan plantas circulatorias y hamamelis, que ayudan a depurar más a nivel de sangre.
- Procurar espaciar las ingestas, si es que no queremos hacer un ayuno de muchas horas. Hacer un par de comidas al día o tres como máximo.
- Cenar temprano para que el sistema inmune tenga disponible la energía y no se la robe el sistema digestivo mientras hace la digestión.
- Estar en contacto con la naturaleza.
- Tomar el Sol.
- Dar paseos por la playa, lo cual ayuda a depurar a nivel más energético.
Te dejo un pequeño resumen con una de mis metáforas, con la que creo que quedará todo mucho más claro.
¿Por qué el cuerpo nos pide comer bien?
El cuerpo es muy inteligente y cuando está saturado de toxinas o se encuentra “empachado” nos pide comer bien.
No se trata de un propósito nuestro, sino de una señal del cuerpo con la que te está diciendo “ya está bien, por favor, nos lo hemos pasado muy bien, pero vamos ya a recoger la casa”.
Pongamos un ejemplo:
Vamos a imaginar que hemos invitado a un montón de amigos a celebrar una fiesta en casa.
En esa fiesta nos lo hemos pasado super bien y llega el día siguiente y cuando nos levantamos tenemos la casa hecha un desastre, y hay que abrir las ventanas para ventilar, recoger todo, fregar cacharros, tirar la basura, barrer y fregar el suelo.
Pero imagina que en ese proceso, en el que estás dejando la casa limpita, llaman al timbre y llega otro grupo de amigos a hacer nuevamente una fiesta, nunca acabas de ver recogida la casa.
Pues si lo trasladamos a nuestro cuerpo, sería exactamente lo mismo. Nos lo hemos pasado muy bien, pero llega un punto que hay que recoger todo, sacar la basura y limpiar para que “nuestra casa” vuelva a estar tan limpia, bonita y ordenada.
Y ese es el problema de las Navidades, que son demasiadas celebraciones en muy poco tiempo, y es de ahí que viene la acumulación de residuos que el cuerpo tiene que eliminar y nos encontramos con una sobresaturación.
Pero no te preocupes, que a continuación te dejo con unas ricas recetas depurativas que te ayudarán a dejar “tu casa” como los chorros del oro 😉.
Recetas depurativas
Caldo de apio y cebolla con alga kombu
Este caldo es fantástico porque el alga Kombu limpia muchísimo de toxinas, incluso de metales pesados y hace un gran detox. Y lo puedes hacer unos cuantos días a modo de infusión.
Ingredientes:
Una cebolla
Unas ramas de apio
Un trozo de alga kombu
¿Cómo se prepara?
Pon a hervir cebolla, apio y un trocito de alga kombu y a la hora de tomarlo exprimir unas gotas de limón frío encima. Y listo para tomar. Que aproveche y que depures. 😜
Consomé depurativo
Este consomé depurativo, no es ya tanto como una infusión, sino más para comer.
Ingredientes:
Cebolla
Rabanitos
Nabo daikon desecado
Alga wakame
Seta shitake
Puerro
Jengibre
Umeboshi
Un poquito de salsa de soja
Una pizca de cayena
¿Cómo se prepara?
Ponemos todos los ingredientes bien picaditos a hervir con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal y lo dejamos cocinar por unos 30 minutos.
Curiosidades del nabo daikon:
El nabo daikon se consigue desecado en tiendas especializadas. Es muy típico de la cocina macrobiótica y es un alimento que energéticamente ayuda también a eliminar el exceso de humedad, que en la medicina china es la flema, la inflamación, la mucosidad.
Para finalizar, y a modo de conclusión; fiestas sí, reuniones sí, ciertos excesos, sí, pero luego dale tiempo al cuerpo a que lo recoja todo, a que limpie, a que ventile y a que lo ponga todo en su sitio. Y, pasado un tiempo, ya puedes volver a hacer una celebración o una reunión.
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Y no te olvides de lo más importante: disfrutar de la vida, que para eso estamos aquí. 😉
Feliz año y feliz depuración. 🤗
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